Qué es y cómo enviar un burofax

Un burofax es una de las herramientas más utilizadas en el mundo de la abogacía, siempre que se da cualquier tipo de conflicto entre dos partes. Por su carácter oficial, la posibilidad de utilizarlo como prueba en un juicio, la formalidad que ofrece y otro interesante número de virtudes, son centenares las personas que cada día optan por utilizar este tipo de documentos para transmitir una información y que conste en acta.

Aunque prácticamente todo el mundo conoce para qué sirve un burofax, a la hora de tener que hacer el primero, siempre surgen las dudas: ¿Cómo enviar un burofax? ¿De qué manera redactarlo? ¿Cómo se envía para asegurar que la otra persona lo recibe?

Esta guía práctica para particulares te mostrará todo lo que tienes que saber sobre qué es un burofax y cómo utilizar correctamente esta herramienta en tu beneficio. De este modo, podrás enviarlos sin necesidad de ayuda legal. O lo tendrás mucho más claro cuando tu abogado de confianza te sugiera enviar uno por cualquier motivo.

El burofax: una prueba con urgencia

El burofax es la principal herramienta para quienes desean dejar constancia de una comunicación efectiva ante cualquier tipo de desacuerdo o pleito. Para explicarlo de manera muy sencilla, hay que pensar en este documento como una herramienta mucho más completa, segura y urgente que una carta certificada.

En ocasiones, ante un caso de divorcio, reclamación de deudas, etc., una persona quiere dejar constancia de que ha comunicado algo a la otra parte por si esto debe ser utilizado en un juicio. Lo primero que viene a la mente en estos casos es emplear una carta certificada, ya que los servicios de Correos aseguran que esta será recibida por la persona o por un representante de la misma.

Sin embargo, nadie puede afirmar de manera oficial qué tipo de comunicación tenía dicha carta. ¿Qué hace el burofax? Confirmar el contenido que se envía, que la entrega se ha realizado y que esta llega al receptor en muy poco tiempo.

El burofax es un tipo de envío de documentos que asegura la entrega urgente, al destinatario indicado y acreditando que contiene dichos documentos. De este modo, se convierte en la mejor prueba de que esta comunicación ha existido y tiene una validez incuestionable en cualquier tipo de proceso judicial.

¿Cómo enviar el burofax?

¿Cómo se envía y cómo se recibe un burofax? Aunque un letrado especializado será la persona que mejor sepa redactar la carta con el objetivo de poder utilizarla en futuros procesos judiciales, cualquier persona puede redactar y enviar este tipo de documento.

Respecto al envío, hay que tener una cosa en cuenta, aunque su nombre contiene la palabra fax, esto no debe llevar a confusión. El burofax no precisa de teléfonos conectados a faxes, ya que hoy en día esto sería prácticamente imposible, puesto que casi nadie mantiene este tipo de servicios.

Para hacer llegar un burofax a otra persona, no hay más que escribir la carta y acercarse a una oficina de Correos. Los profesionales que trabajan en este servicio conocen perfectamente lo que deben hacer para que el envío sea válido y todo quede registrado.

Con la llegada de las nuevas tecnologías, el envío se ha simplificado todavía más: hoy en día es posible utilizar la propia página web de Correos y, desde hace una década, empresas como MRW o SEUR también pueden ofrecer este servicio a sus clientes para una mayor comodidad.

En cuanto a la recepción del documento, es importante tener en cuenta que rechazar la carta es posible, pero no es una buena idea. En el caso de que el receptor no quiera firmar el recibo de la documentación, esto puede volverse en su contra en un posterior juicio, ya que la otra parte puede argumentar que se ha obrado de mala fe a sabiendas de que la comunicación quedaría registrada.

Gastos del envío del burofax

Sin duda, una de las preguntas más repetidas ante la necesidad de enviar un burofax es cuánto cuesta. Debido a todos los beneficios que tiene el envío de un burofax y a todas las precauciones que se deben llevar en el proceso, el gasto es mucho más alto que enviar una carta certificada.

En la actualidad, Correos fija el envío de esta documentación certificada desde un precio mínimo que parte de los 8,22 euros. Las distintas empresas de mensajería que pueden ofrecer este servicio pueden marcar sus propios costes, pero el precio público de Correos permite hacerse una idea de cuánto va a costar el servicio como mínimo.

Respecto al pago, hay que tener en cuenta que este aumentará cuantas más páginas de texto haya que certificar y si, por ejemplo, se solicitan servicios adicionales como el burofax con acuse de recibo –muy importante también en caso de que el burofax deba convertirse en prueba– o certificación de la entrega.

Tiempos de entrega del burofax

Si te estás preguntando cuánto tarda un burofax en llegar a su destino, debes tener en cuenta que este es un método configurado como una forma de comunicación urgente. De este modo, los esfuerzos tanto del personal de Correos como del resto de empresas capacitadas para su envío se esfuerza por entregar la comunicación lo antes posible.

Los plazos son sorprendentemente cortos: si la documentación se entrega en una oficina de Correos antes de las 13 horas y el domicilio está situado en una ciudad mediana o grande, la empresa asegura su entrega en el mismo día.

En otros casos –si se entrega más tarde o va a localidades más pequeñas y perdidas– lo habitual es que el burofax llegue el siguiente día hábil, de modo que en la mayor parte de los casos el receptor tendrá que firmar que lo ha recibido antes de 24 horas desde su envío.

Por otro lado, se debe hablar de plazos más largos cuando el burofax debe ser recibido en otros países. En estas circunstancias dependerá de distintos factores como la distancia, el tipo de comunicaciones entre los países, etc. Obviamente, el objetivo es que la persona indicada reciba la documentación cuanto antes, pero los tiempos pueden ser algo más largos en estas circunstancias.

Qué debe incluir el texto de un burofax

Las personas que no están relacionadas con el mundo del derecho suelen tener muchas dudas sobre cómo redactar un burofax para que este pueda ser útil. Sin embargo, hay una serie de consejos que se pueden seguir para que la documentación sea lo más completa y oficial posible sin que un letrado intervenga en su redacción.

Por supuesto, como toda carta, deben existir unos datos de destino. En este sentido, es importante tener en cuenta que la dirección donde va dirigido el burofax debe ser válida y relacionada de manera probatoria con la persona a la que va dirigida.

En medida de lo posible, la carta debe indicar nombre completo de la persona o la empresa, CIF o NIF, etc., ya que cuanto más datos oficiales queden registrados, mejor. El remitente también será necesario, sobre todo en esos casos en los que el burofax se envía con acuse de recibo.

El motivo del envío debe quedar claro y, siempre que sea posible, estar apoyado en argumentación legal. Bien sea para una reclamación de deuda, para dar de baja un contrato, para reclamar una multa o solicitar la devolución del pago de un servicio o producto no utilizado… cualquier motivo debe estar lo más detallado posible. Esto incluye qué espera la persona para dar por resuelto el conflicto: si es el pago de un servicio deficiente, se marcará la cantidad, el plazo y el número de cuenta, por ejemplo.

Por último, también se recomienda incluir en la carta enviada por burofax qué medidas se tomarán en caso de que no se lleve a cabo lo que se solicita.

Como se puede apreciar, hacer esto de manera oficial y correcta puede resultar algo complejo. Precisamente por eso la principal recomendación a la hora de enviar un burofax es la de contar con ayuda legal de un profesional del derecho que se encargue de hacer una redacción perfecta y con la vista puesta en que será posible llegar a tribunales y que el documento deberá ser utilizado como prueba a favor.

- Qué no debe incluir un burofax

El envío del burofax se realiza, en un altísimo porcentaje de los casos, cuando hay un conflicto entre dos partes. Esto está directamente vinculado a agravios personales que, y este es un consejo importante, deben quedar fuera del texto cuando este sea redactado.

Es muy importante que la carta enviada no contenga consideraciones personales o afirmaciones que no son reales, ya que estas no solo no servirán para nada en un posible juicio, sino que pueden volverse en contra de quien lo ha enviado si la parte contraria juega bien sus cartas.

Tener todo esto en cuenta siempre que alguien se pregunta cómo enviar un burofax es de vital importancia. Esta herramienta, clave en muchos procesos judiciales, solo será útil si se emplea de la manera más adecuada. Sin lugar a dudas, este es el tipo de comunicación más efectiva en caso de iniciarse cualquier reclamación o litigio, y conocer todos los detalles sobre su funcionamiento es esencial para aprovechar cada envío al máximo.

INFORMACIÓN SOBRE CONSEJOS DE ENVÍO

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